TODO LO CONTRARIO Mario Benedetti, “Despistes y franquezas”
—Veamos —dijo el profesor—. ¿Alguno de us¬tedes sabe qué es lo contrario de IN?
—OUT —respondió prestamente un alumno.
—No es obligatorio pensar en inglés. En espa¬ñol, lo contrario de IN (como prefijo privativo, claro) suele ser la misma palabra, pero sin esa sílaba.
—Sí, ya sé: insensato y sensato, indócil y dócil, ¿no?
—Parcialmente correcto. No olvide, muchacho, que lo contrario del invierno no es el vierno sino el verano.
—No se burle, profesor.
—Vamos a ver. ¿Seria capaz de formar una frase, más o menos coherente, con palabras que, si son des¬pojadas del prefijo IN, no confirman la ortodoxia gra¬matical?
—Probaré, profesor: «Aquel dividuo memorizó sus cógnitas, se sintió dulgente pero dómito, hizo ven-tario de las famias con que tanto lo habían cordiado, y aunque se resignó a mantenerse cólume, así y todo en las noches padecía de somnio, ya que le preocupaban la ilación y su cremento.»
—Sulso pero pecable —admitió sin euforia el profesor.
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