miércoles, 2 de febrero de 2011

Los escritores inútiles. Ermanno Cavazzoni.

Los escritores inútiles.


Un escritor vivía con una muñeca inflable, muy bien hecha, que no tenía nada que envidiarle a una mujer verdadera, salvo por el hecho de que no hablaba y no se inquietaba.
Se encontraba con otros escritores, cada uno de los cuales tenía su propia muñeca; conversaban en el salón o en el comedor y ponían a las muñecas sentadas todas juntas, aparte, ya que como era obvio no podían participar de la conversación o de la comida; pero era lindo verlas, y desde ellas llegaba un perfume azucarado de violetas que era el perfume de fábrica, más intenso en las partes íntimas, pero que se olía ligeramente en el aire cuando estaban vestidas. No era el mismo idéntico perfume para todas, pero tenían una base común de violetas que daba al ambiente un vago dejo de voluptuosidad. Los escritores fumaban, conversaban, respiraban el perfume cuando les llegaba a la nariz, muy tranquilamente; y las muñecas inflables también parecían contentas con este mundo bien regulado, contentas las unas de las otras, si se puede decir, y perfectamente contentas con sus escritores. Que fuese calvo o peludo, joven o viejo, enano o de mediana estatura a ellas no les importaba, eran detalles; y tampoco les importaba si se trataba de un escritor medio serio o medio analfabeto. Esto puede parecer obvio tratándose de muñecas inflables, pero cada uno de los escritores no le sacaba los ojos de encima a la suya, que no se inclinase, que no perdiese la pose de verecundia pruriginosa , pero sobre todo que no se desinflase, porque además de marchitarse y volverse parecida a una esposa cansada, la emisión de aire interno difundía un olor ya no de violeta sino, por decirlo así, de intestino en desorden, de modo que cada uno de los escritores debía levantarse para examinar a su propia compañera para ver cuál de ellas se había agujereado en qué lugar, para hacerla vulcanizar después.

i vergüenza
ii nombre genérico de diversas afecciones de la piel, puede manifestarse como alergia

En: “Los escritores inútiles”, Ermanno Cavazzoni, Emecé, 2004.

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