TECNOLOGÍA
Cuentos en una
tableta
Los más chiquitos
también son duchos en las tecnologías de la información y ahora leen las
historias de hadas en dispositivos electrónicos con aplicaciones diseñadas para
atraparlos.
WARREN BUCKLEITNER*
Julianna Huth cursa segundo año en la primaria Green en
Green, Ohio, y es una conversa de la palabra digital. La niña de ocho años usa
tanto una iPad como un Nook -lector desarrollado por Barnes & Noble- y
disfruta los libros electrónicos en su casa y en la escuela.
"Es increíble que puedas leer en tu iPad", dijo
Julianna, quien empezó a usar libros electrónicos a los seis años. "Es más
divertido y aprendes más".
Los niños dicen eso. Son divertidos los libros en los iPads
y algunos lectores electrónicos, como los Nook Color o el Kindle Fire. Incluyen
música, animación y otros elementos interactivos que hacen que leer un libro
sea como un videojuego.
En Pete the Cat: I Love My White Shoes (Pete el gato: amo
mis zapatos blancos), un libro electrónico para niños de tres a siete años,
pueden cambiar el color de los zapatos de Pete tocándolos, cantar con la música
y la letra que va apareciendo en la pantalla, escuchar a un narrador o grabar
su voz mientras leen en voz alta.
Kourtney Denning, la maestra de Julianna, ve a los libros
electrónicos como esenciales. "Los libros viejos ya no funcionan
bien", dijo. "Tenemos que transformar el aprendizaje como lo
conocemos".
En medio de la emoción y el entusiasmo, algunas personas
sugieren una revisión, especialmente debido a los niños pequeños que aprenden a
leer. "En este momento, lo más avanzado en términos de la práctica basada
en la investigación, es leer libros tradicionales con los hijos", dijo
Julia Parish-Morris, estudiante de posgrado en la Universidad de Pensilvania,
quien ha estudiado los libros electrónicos y cómo interactúan los niños con
ellos. "No tenemos ninguna evidencia de que ningún tipo de artefacto electrónico
sea mejor que un padre", sostuvo.
En un intento por dilucidar si los padres deberían adoptar
los libros electrónicos con gran entusiasmo o dosificar el tiempo de pantalla
en los aparatos como lo hacen con la televisión, el grupo de Julianna participa
en un proyecto de investigación del Centro para la Alfabetización de la
Universidad de Akron.
El objetivo de la iniciativa es encontrar la mejor forma
para integrar los libros electrónicos al salón de clases. Es parte de un
estudio más amplio sobre el uso de diversos aparatos y computadoras en preescolares
hasta niños de segundo año.
Cathy Ivancic, la madre de Julianna, se alegró al enterarse
de que el grupo de su hija participaría en el estudio. Comentó que los aparatos
como el iPad son divertidos e incentivan a los niños a leer.
"Es una nueva motivación para explorar la
lectura", dijo. "A esta edad es cuando aprendes a amar la lectura, o
no amarla". Jessica (13), la otra hija de Ivancic, también usa un lector
electrónico y lo prefiere a los libros tradicionales porque son más fáciles de
leer. "Y entre un libro y otro puedes jugar con aplicaciones", dijo.
A Parish-Morris y otros educadores les inquieta que los
niños se puedan distraer con las animaciones y características parecidas a los
juegos dentro de los libros electrónicos. Concentrarse en la historia es
importante para desarrollar habilidades de lectura, señaló.
Una forma en la que ello sucede espontáneamente es a través
del diálogo continuo que se desarrolla en forma natural entre el padre y el
hijo que comparten un libro. "Lo más importante es sentarse y hablar con
tus hijos", dijo Gabrielle Strouse, un profesor adjunto de Vanderbilt,
quien ha estudiado los libros electrónicos. "Ya sea que estés leyendo un
libro, que estés leyendo uno electrónico, que estés viendo un video. Interactuar
y ver conjuntamente es la mejor forma para que ellos aprendan".
Lisa Guernsey, la directora de la iniciativa de la educación
temprana en la Fundación Nuevos Estados Unidos, dice que los ejemplos de
diálogo espontáneo son las conversaciones sobre cómo las situaciones de una
historia se relacionan con la propia vida de un niño, o la formulación de
preguntas abiertas sobre lo que está sucediendo en la pantalla, dijo. "En
ocasiones lo ves y piensas: `¿Están leyendo o están aprendiendo a leer, o están
jugando con una aplicación o con un juego?`".
APLICACIONES. Listos o no, ya hay disponibles un montón de
tabletas Android con pantalla táctil sólo para niños. A la cabeza está Nabi de
Fuhu, una tableta con personalidad dividida. Una es para niños; la otra es para
padres que saben la contraseña. Es fácil personalizar la experiencia de los
hijos. Cuando está en modo mamá, Nabi se vuelve una tableta totalmente
funcional con cámara frontal.
Para los padres a quienes les preocupan los gérmenes,
PlayBase Plus de Kurma tiene un revestimiento antibacteriano en la pantalla.
Para el grupo demográfico "para que mi bebé vaya a
Harvard", Vinci Tab de Rulingnet Corporation colocó distintivas manijas
rojas alrededor de la pantalla de 17,7 centímetros, adecuadas para infantes. La
tableta carece de WiFi para evitar la posibilidad de que un niño navegue sin
supervisión de adultos en Internet.
Child Pad de Archos es la primera tableta con tema
cinematográfico del mundo. Incluye 28 aplicaciones preinstaladas. Las empresas
en el rubro siguen pensando ideas para atrapar a este público tentador. *The
New York Times.
Impacto en la literatura nacional
"En las tabletas recién está disponible la descarga de
algunos autores nacidos en Uruguay, pero todavía no hay literatura
infantil-juvenil uruguaya al servicio", dice el escritor Federico Ivanier.
El autor de Martina Valiente señala que "un cambio en la presentación del
material no modifica la manera de contar una historia, pero sí permite la
aparición de subproductos (como juegos) que puedan comercializarse por
separado". También facilita el acceso a literatura que no está disponible
en el país o que, por la zona geográfica, se hace difícil encontrar,
"sobre todo para quienes viven en el interior", indica. "La
tecnología es una oportunidad de crecimiento para los autores y editoriales y
no hay que temerle; el libro no murió con la radio ni la TV, tampoco lo hará
con la tableta", concluye.
Pensar en los pequeños
"Lo primero que busca un autor es contar una buena
historia, independiente de cuál sea el público objetivo", señala el
escritor uruguayo Federico Ivanier. "Luego hay que pensar a quién va
dirigido y adaptar la presentación", dice. En el caso de los niños las
casas editoriales procuran utilizar tipografías grandes y dan especial importancia
a las ilustraciones. Se tiene en cuenta el peso del soporte para que no sea
dificultoso el manejo por un pequeño y las carátulas de presentación apuntan a
conquistar, más que para un adulto. "En Uruguay había una cultura de que
el diseño no importaba mucho, pero para un niño se requiere un diseño especial,
que lo motive a leer", dice.
El País, Uruguay, 15 de abril de 2012.
1 comentario:
La lectura de libros es ideal para quienes gustan leer libros, para nadie más .
Si quienes gustan leer reciben del mercado mejores formas de disfrutar (leyendo, en este caso), FANTÁSTICO!
Me molestan quienes pretenden inculcar la lectura a quienes no la disfrutan. Constituye una forma de abuso y acoso, generador de la reacción contraria a los intereses del evangelizador.
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