Acerca de la motivación
Aportaciones en Hiper-espiral (1/7/98)
DICEN AL RESPECTO...
"... estoy a favor de de una implicacion lo mas real posible a las tareas de cada momento y asi disfrutamos mas todos, ¿sera esto motivacion? " (Joan Bataller)
"la doble dimensión o polaridad que tienen todos los proceso de enseñanza y aprendizaje, en la mayor parte de los casos, una parte ignora a la otra, entiéndase el docente al discente, o los discentes, para que el segundo polo, o la contraparte como diría Groucho Marxs, acabe ignorando a la primera."
"...si partiéramos de la otra parte y después organizáramos el curriculum en función de ella, lo que supondría que en ningún centro educativo a ningún nivel, incluida la universidad se diera clase el primer mes llámese octubre, y nos dedicáramos a evaluar, sinónimo técnico´-pedagógico de conocer y valorar la capacidad intelectual de nuestros alumnos en todas sus vertientes: de expresión oral y escrita, de razonar, de conocer sus conocimientos, sus vivencias etc ¡Ojo! no hablo de exámenes tradicionales de lápiz y papel, sino de algo más simple y complejo a la vez, de colocar a nuestros en situaciones que deban resolver individualmente y en grupo, la adopción de roles etc etc etc etc." (José Luis Pérez Cáceres)
"La atracción del placer/bienestar, la repulsión del dolor/malestar, he aquí la motivación de toda motivación" Frase para tener en cuenta cuando buscamos cómo motivar a nuestros alumnos. Cuidado, ¡siempre funciona! (Pere Marquès).
VAMOS SINTETIZANDO... (a partir de los documentos)
Motivación: Estado dinámico (varia continuamente en cada persona) que incita deliberadamente a elegir una actividad (y a comprometerse con ella y a perseverar hasta el fin) . Su origen (cognoscitivo/afectivo) son:
- Las percepciones del alumno sobre él mismo (autopercepcion). A veces para hacer una actividad no cuentan tanto las capacidades que se tengan como las que se creen tener. ¡ ACTUEMOS!
- Las percepciones del alumno sobre el entorno. "Cada alumno es él y sus circunstancias"... ¡ACTUEMOS! incidamos sobre ellas y pronto observaremos los cambios"
Tipos de motivación:
- Interna: factores que provienen del propio alumno.
- Externa: planteamientos que el profesorado propone para interesar al alumnado: tipos de actividades, su alternancia, organización del contexto...
Elementos determinantes de la motivación
- Percepción del valor de la actividad. ¿Por qué hacerla? Es su juicio sobre su utilidad para sus OBJETIVOS. Un alumno sin objetivos (escolares, sociales...) no puede tener motivación. ¡ACTUEMOS! Deben tener objetivos.
- Percepción de su competencia para llevarla a cabo. ¿Puedo? Esta percepción dependerá de las realizaciones anteriores, de la observación de los demás, de su persuasión y sus reacciones emotivas... ¡ACTUEMOS! Seamos persuasivos, demos soporte adecuado...
- Percepción del grado de control que tiene durante su desarrollo. ¿Podré llegar al final? A veces los alumnos atribuyen el fracaso a causas que no han podido controlar: falta de aptitudes, haber puesto poco esfuerzo, cansancio, complejidad real de la tarea, suerte, incompetencia de los profesores, los compañeros...
Indicadores de la motivación de los alumnos.
- Decisión de comenzar la actividad. Hay alumnos que retardan esta decisión con acciones como: ir sacar punta, hacer preguntas inútiles...
- Perseverancia en su cumplimiento (tenacidad). El tiempo que se dedique ha de ser suficiente y el trabajo que se realice "de calidad"
- Compromiso cognitivo en cumplirla (atención, concentración...). Utilización de estrategias de aprendizaje (memorización, organización de la información, elaboración para integrar conocimientos...) y estrategias de autorregulación (metacognitivas, de gestión de los recursos, de motivación...). ¡ACTUEMOS! Tal vez no las sepan utilizar bien.
- Resultado obtenido (calificación)
Estrategias de intervención para la motivación del alumnado por parte del profesorado.
1.- No disminuir la motivación de los alumnos:
- Tener competencia profesional, una buena formación. ¡ACTUEMOS!
- Estar motivado para enseñar, tener interés en la tarea de enseñar (como nos dice Joan Bataller). ¡ACTUEMOS!
- Tener percepciones ajustadas de los alumnos, con mentalidad abierta, sin asignarles estereotipos inamovibles.
- Utilizar adecuados sistemas de castigos y recompensas. ¡ACTUEMOS!
2.- Mejorar la labor docente en general: actividades de enseñanza, de aprendizaje y de evaluación. ¡ACTUEMOS!
3.- Aumentar la motivación de los alumnos incidiendo sobre su autopercepción y sobre los demás elementos determinantes de la motivación. ¡ACTUEMOS!
DOCUMENTO-1: Rolland VIAU (1994). "Pédagogies en développement. Problématiques et recherches". Canadá: Boeck Université Saint Lorent (proporcionado por Carlos Guallart mailto:cguallart@sendanet.es ).
DOCUMENTO-2: Tipología sobre la motivación interna de los alumnos. Aportación de Ramon Grau mailto:rgrau@pie.xtec.es en EDULIST
...se establecieron 4 tipologías de motivación :
- tipología A : alumnado interesado en si mismo por el estudio, por el aprendizaje y el saber. Se mueve por el interés que le despiertan los contenidos en si mismos.
- tipología B : alumnado con una motivación académica. Se mueve no tanto por el aprendizaje en si mismo como por la utilidad o beneficio que puede obtener -nota, título, premio ... (nunca nadie os reclamó una mejora de 4 décimas entre el 7,3 y 7,7 ?????).
- tipología C : alumnado desmotivado por sentirse bloqueado ante el aprendizaje, por su propia inseguridad y por una autoestima muy baja.
- tipología D : alumnado motivado por intereses extraacadémicos, por el mundo adulto, por la transición a la vida activa y, por tanto, poco interesado o interesado de manera muy selectiva (solo por aquellos contenidos que le resultan relevantes) por el currículum escolar.
(Os propongo un ejercicio : ¿a qué tipología os correspondíais vosostr@s en secundaria ?)
(Claro que ahora que lo pienso en mi bachillerato a algunas tipologías ya las habían echado -que nadie se enfade !!!!-)
En realidad, la cosa se complica porque es difícil encuadrar al 100 % a una persona en una de esas categorías (y no sé porqué pero creo que eso es bueno), pero repito que esto nos dio alguna pista. Sobre todo para gestionar factores de motivación externa, es decir aquellos planteamientos que el profesorado se propone para enganchar al alumnado (tipologías de actividades de aula, contexto en el que se presentan, alternancia entre discurso, proyectos, debates, actividades/ejercicios, etc, etc, etc
DOCUMENTO-3: Christian Sierro. "A la recherche d'une motivation ... perdue?". (referencia proporcionada por Sadurní Girona). Se puede descargar como fichero zip (formato Word) o consultar en línea en la dirección: http://pchec127-2a.unil.ch/ofiamt/motiperd/index.htm
DOCUMENTO-4:"motivación y aprendizaje escolar ".Jesús Alonso e Ignacio Monterio (1990). Se puede consultar en http://www.ciberaula.es/amigos/milani.html(referencia proporcionada por Enrique Javier Díez Gutierrez).
El grupo Milani (MEM: Movimiento de renovación pedagógica de Educadores Milanianos, mailto:/) nacido de Carta a una Maestra (Escuela de Barbiana), ha publicado el número 1 del boletín "Educar(nos)", ya en su segunda época, centrado sobre el tema de la motivación. En él se expone un resumen de "motivación y aprendizaje escolar " de Jesús Alonso e Ignacio Monterio (1990), así como 10 reglas de oro para la excelencia del motivador, entre otros artículos
DOCUMENTO-5: "La profecía autocumplida". Esperanza González del Val.Valladolid (España). JEyP@abonados.cplus.es (referencia proporcionada por Enrique Javier Díez Gutierrez)
Todos los profesores, en los primeros días de clase se hacen una idea de sus alumnos que puede ser variable, pero si la idea es de que tiene posibilidades de éxito, coloca unas expectativas y trasmite esa idea de forma implícita, se manifiesta en un comportamiento que percibe el alumno. El profesor actúa como un elemento determinante de la motivación o desmotivación hacia el aprendizaje. El niño percibe la actitud del profesor y esto influye en el nivel de su autoestima y en el esfuerzo que va a ser capaz de realizar para enfrentarse a una tarea.
Se ha demostrado en diversas investigaciones que cuando un profesor piensa que un alumno puede avanzar poco, le exige poco y el niño responde a sus expectativas en la manera en las que las recibe: si los demás esperan poco de él, dará poco. De esta forma surge "la profecía autocumplida": El profesor acierta con su primera impresión pero es que ha sido él mismo el que ha provocado el resultado al mantener inconscientemente una actitud poco apropiada.
Esta situación se puede extrapolar a la figura de los padres. Cuando los padres asumimos la idea de que nuestro hijo no puede dar mas de si mismo, que es inútil para cierta tarea, o cualquier otra impresión negativista, sin darnos cuenta estamos provocando en el niño unas conductas que tiene justificadas de antemano, inhibimos su desarrollo puesto que al no esperar más no existe motivo de esfuerzo o de superación por parte del niño.
Solución: Debemos ser conscientes de este hecho y evitarlo en la medida de lo posible. Debemos intentar luchar cada día y no conformarnos con nada: siempre exigir más pero teniendo cuidado de hacerlo con amor, de reconocer los avances obtenidos y de que las exigencias se presenten de forma gradual y acorde con el nivel actual del desarrollo del niño.
Paso a contar la investigación mas conocida y relevante de Rosenthal y Jacobson. Se realizó en una escuela de nivel básico del sur de San Francisco (EEUU). Se comenzó diciendo a los maestros que se necesitaba validar un nuevo test diseñado en la Universidad de Harvard, destinado a predecir el rendimiento académico y desarrollo intelectual en los niños y que el test se repetiría varias veces en el futuro. Se aplico el test en mayo y al comienzo del siguiente curso, en septiembre, se eligieron de forma aleatoria cinco alumnos de cada clase y se les presentaron a los profesores como niños que habían obtenido muy buenos resultados en el test de Harvard y que eran alumnos brillantes. A los cuatro meses se repito el test. Los resultados indicaban firmemente que los chicos de los que los maestros esperaban mayores avances, habían logrado esos avances.
Se pidió a los maestros que describieran el comportamiento de sus alumnos. Los chicos de los que se esperaba un crecimiento intelectual fueron objeto de descripciones en las que se decía que tenían mejores oportunidades de alcanzar el éxito en la vida, que eran más felices, más curiosos y más interesantes que los otros chicos. También hubo tendencia a describirles como más atractivos, mejor adaptados y más afectuosos y como menos necesitados de aprobación social.
Por el contrario, cuando se pidió que describiesen a los chicos no señalados, las clasificaciones eran menos favorables de lo que podría esperarse por los resultados. Parece evidente partiendo de estos datos que cuando los chicos de quienes se espera que ganen intelectualmente, lo hacen, ellos pueden beneficiarse ampliamente de este hecho. Además hay que resaltar otro aspecto: Ni los experimentadores ni los maestros son conscientes de la influencia de sus expectativas en los estudiantes. Parece que una persona que ocupa una posición desde la cual ejerce sobre otra una influencia interpersonal, lo hace sin ser consciente del contenido del mensaje que transmite ni de la manera como lo transmite. El individuo que está sometido a las expectativas tampoco tiene conciencia de lo que ocurre. Puede estar haciendo lo que se espera de él sin reconocer que se espera algo.
Los medios por los que se comunican las expectativas son el tono de voz, la expresión facial, la postura, el tacto... Esta comunicación puede cambiar la concepción que el niño tiene de sí mismo, la anticipación de su propio comportamiento, su motivación o sus habilidades intelectuales.
Este tipo de investigaciones constatan la importancia de que el maestro y los padres mantengan un nivel alto de reflexión y conciencia sobre sus actos, a fin de que las percepciones y expectativas que hacen de los niños sean correctas, sin dejarse llevar por juicios estereotipados y prácticas rutinarias.
Tom Maguire añade:
Felicidades por recordar de una manera llana que la motivación no es algo esotérico o complicado sino complejo y alcanzable. Como prolongación de tu reflexión comento que la comunicación de las expectativas positivas si importantes que señalas arriba ha sido estudiado. Existen "técnicas" para ayudarnos a ponerla en práctica en las clases del día a día.
Hay unos cuantos libros escritos sobre el tema e incluyen ejemplos muy prácticos e incluso fichas de trabajo para guiar al profe. Están escritos en inglés, y no sé si han sido traducidos. Se basan sobre una rama reciente de sicología (años 70), llamada Pnl (Programación Neuro-lingüística). Suena a interplanetario pero los trabajos tienen los pies sobre la tierra. Hay una pequeña introducción a la Pnl en mi página web http://www.xtec.es/~jmaguire
Joan Bataller añade: Suscribo totalmente la afirmación sobre las expectativas del docente que condiciona los resultados, en todos los ámbitos. De toda manera, todo ello es condición necesaria pero no suficiente, ya que también tenemos experiencias de esperar unos grandes resultados de los alumnos y hacerles confiar en si mismos, y no recoger nada, inmediatamente; también valido a la inversa.
Un posicionamiento importante para mi, es mi propia motivación en el momento de comunicarme con mis alumnos, estar consciente al máximo, sentir mi respiración y la de los alumnos. Otro punto interesante también es no esperar resultados inmediatos, sino también explicar por el placer de explicar algo interesante y emocionante, y los resultados ya se harán visibles. Quizá todos estamos imbuidos por el estilo de estimulo respuesta inmediato, que es lo que se valora actualmente.
Otro punto que me interesa también resaltar al lado de la motivación, es la noción de esfuerzo personal para acceder a cualquier punto, donde habrá momentos mas llenos - divertidos- y momentos mas grises - aburridos- , fácilmente se oye de pedagogos y sicólogos que hay que motivar para llegar a que el alumno aprenda, lúdicamente, por interés, por motivación diversa. Piensa por ejemplo las escuelas y cursos de Ingles sin esfuerzo, como reclamo.
MÁS INFORMACIÓN...
- http://www.ciberaula.es/amigos/milani.html
- AA.VV. (1998). Creatividad, motivación y rendimiento académico. Archidona (Málaga): Aljibe
- ALONSO TAPIA, Jesús (1997). Motivar para el aprendizaje. Teoría y estrategias. Barcelona: Edebé.
- GONZALEZ TORRES, Mª C. (1997). La motivación académica. Pamplona: Eunsa.
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