Empleo genérico del masculino.
El masculino es en español el género no marcado, y el femenino, el marcado. En la designación de personas y animales, los sustantivos de género masculinos se emplean para referirse a los individuos de ese sexo, pero también para designar a toda la especie, sin distinción de sexo, sea en singular o en plural. Así, están comprendidas las mujeres en: " Un estudiante universitario tiene que esforzarse mucho hoy en día para trabajar y estudiar a la vez" o en "Los hombres prehistóricos se vestían con pieles de animales". Se abarca así mismo a las osas en: "El oso es un animal plantígrado" o "En los bosques quedan pocos osos". Estos casos corresponden al uso genérico del masculino. Sin embargo, razones extralingüísticas o contextuales pueden dar a entender que se habla solo de varones, como en "el número de mexicanos que han sido ordenados sacerdotes en los últimos diez años", o en "Los hombres dicen mentiras" (Delibes, Ratas).
En el lenguaje político, administrativo y periodístico se percibe una tendencia a construir series coordinadas constituidas por sustantivos de persona que manifiesten los dos géneros: los alumnos y las alumnas; a todos los chilenos y a todas las chilenas; tus hijos y tus hijas; Una masiva ovación de los diputados y las diputadas […] cierra el presunto debate (País [esp.] 2/4/1999). El circunloquio es innecesario en estos casos, puesto que el empleo del género no marcado es suficientemente explicito para abarcar a los individuos de unos y otro sexo. Se prefiere, por lo tanto, "Los alumnos de esta clase se examinaran el jueves"; "Es una medida que beneficiará a todos los chilenos"; "¿cómo están tus hijos?" En cambio, la doble mención se interpreta como señal de cortesía en ciertos usos vocativos: señoras y señores, amigas y amigos, etc., acaso por extensión de la fórmula damas y caballeros, basada en una oposición heteronímica.
Cuando no queda suficientemente claro que el masculino plural comprende por igual a los individuos de ambos sexos, son necesarios ciertos recursos para deshacer la posible ambigüedad: fórmulas desdobladas, como en "Los españoles y las españolas pueden servir en el Ejército", pero también modificadores restrictivos del sustantivo (empleados de ambos sexos) o apostillas diversas (empleados, tanto hombres como mujeres).
Los sustantivos en plural padres (padre y madre), reyes (rey y reina), príncipes (príncipe y princesa) y otros que designan títulos nobiliarios o términos de parentesco pueden abarcar en su designación a los dos miembros de una pareja de varón y mujer.
Fuente: Gramática de la RAE, (c) 2010.
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